Strážkovice

Strážkovice

El origen del nombre proviene de la palabra checa “stráž”, que significa vigilancia o guardia. Gracias a su ubicación en una colina, Strážkovice formaba parte de los llamados "pueblos de fuego", donde en tiempos de peligro, los habitantes encendían hogueras por la noche para advertir sobre la proximidad de ejércitos enemigos, aprovechando la visibilidad del lugar.

La primera mención escrita del pueblo data de 1391. Su trazado regular con una amplia plaza central indica que fue fundado durante la gran colonización de los siglos XIII o XIV. Desde la Edad Media hasta mediados del siglo XIX, Strážkovice estuvo dividido entre varios señores feudales. Una parte pertenecía a la finca de Nové Hrady, propiedad de los Rosenberg. Otro sector fue propiedad, a principios del siglo XV, de un tal Metl, y tras su muerte –a más tardar en 1412– Mikuláš de Bukvice reclamó la herencia. Otra parte del pueblo estaba ligada a la propiedad de Komařice. Algunas granjas también pertenecían a los hidalgos de Doudleby. Después de 1522, Petr de Doudleby vendió su parte de Strážkovice a Václav Metelský de Feldorf, quien la vendió en 1543/1544 a la ciudad de České Budějovice.

Hasta el final del feudalismo, Strážkovice estuvo repartido entre cinco dominios: la finca de Komařice de los cistercienses de Vyšší Brod, la prelatura de Krumlov, la ciudad de České Budějovice y las fincas de los Schwarzenberg en Krumlov y Třeboň. Esta división provocaba frecuentes disputas entre vecinos, ya que cada uno respondía a un señor diferente.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, soldados del ejército del general Vlasov fueron fusilados en Strážkovice por miembros del Ejército Rojo.

Entre los monumentos conservados del pueblo destaca la herrería situada en la plaza, declarada monumento técnico en 1972. Estuvo en funcionamiento hasta 1969, dedicada a la fabricación y reparación de objetos de hierro. Aunque hoy en día tiene otro uso, la herrería de Strážkovice forma parte de la Ruta de la Herrería, que conecta herrerías activas e históricas de las regiones de Novohradsko y Doudlebsko.

Desde el punto más alto de Strážkovice –la colina de Strážkovice (557 m)– se disfrutan vistas panorámicas infinitas: el monte Kleť, las montañas Slepičí y Novohradské al sur, y las lejanas crestas de Šumava.