Ruinas del castillo de Vrškamýk

Fue una fortaleza real construida durante el reinado de los reyes Premislidas más poderosos. La obra iniciada por el rey Wenceslao I fue completada por su hijo, Přemysl Otakar II. Bajo su mandato, el castillo se convirtió en el centro administrativo de toda la región al oeste del Moldava y albergaba a un funcionario real.

La última vez que fue habitado fue durante el reinado de Carlos IV. Tras la construcción del más lujoso castillo de Karlštejn, la propiedad pasó a depender de este y Vrškamýk fue abandonado.

Según una leyenda, un caballero cruel llamado Hunec trataba mal a sus súbditos. Un día, fue asesinado en el bosque durante un paseo y desde entonces su espíritu vaga por la región.

Del castillo quedan hoy partes de los muros perimetrales. Gracias al proyecto Kamýk nad Vltavou – Un viaje a la Edad Media, los visitantes pueden trasladarse siglos atrás. Paneles informativos narran la historia del castillo, y una torre mirador cercana ofrece vistas del paisaje, accesible por un sendero desde las ruinas.