Descubre las ciudades históricas

Las ciudades son como las personas.
Algunas son orgullosas, ostentosas y bellamente vestidas, otras tienen sus ropas limpias pero desaliñadas, para otras la vestimenta es irrelevante porque se ocupan de otras cuestiones fundamentales de su existencia.

Hemos encontrado pueblos simpáticos, felices y atribulados. 

Los más simpáticos están escondidos entre arboledas y campos, junto a estanques o en bosques profundos. Sus habitantes también tienen caracteres diferentes: en algún lugar llegaron todos después de la II Guerra Mundial, en otro han vivido en condiciones modestas durante generaciones, y algunos tienen una dolorosa historia fronteriza.

Pero todos son hermosos a su manera.
Merece la pena visitarlos.