Paseos por el parque del palacio de Hluboká nad Vltavou

La mayoría de los visitantes relacionan la ciudad de Hluboká nad Vltavou con el palacio que se encuentra en este lugar.

La mayoría de los visitantes relacionan la ciudad de Hluboká nad Vltavou, en el sur de Bohemia, con el palacio que se encuentra en este lugar. No es de extrañar, ya que esta joya arquitectónica es verdaderamente singular. Si deseas descansar un poco de la historia y la cultura después de visitar los interiores del palacio y disfrutar de un paseo romántico bajo las copas de los árboles, visita el parque del palacio. Es uno de los espacios más valiosos de esta zona.

El parque del palacio fue creado entre los años 1840 y 1871, coincidiendo con la época de la reconversión de la residencia barroca en palacio neogótico romántico de la familia Schwarzenberg. La idea de hacer este magnífico parque provino de la princesa Eleonora, y fue ella misma quien hizo el seguimiento de las obras. La ubicación elegida para este espacio verde fue un terreno cercano al palacio.

Camina por los jardines de alrededor del palacio para admirar su amplia colección de árboles exóticos. Comprobarás que el jardín se integra en un extenso parque paisajístico cruzado por caminos para carruajes y senderos que invitan al paseo. Desde aquí se obtienen unas bellas vistas del campo circundante, con el bosque de Blanský les y las montañas de Šumava al sur.

Es igualmente recomendable seguir el nuevo sendero educativo que atraviesa el parque del palacio. Comienza en el Hotel Śtekl, rodea el palacio y continúa por el parque. En diez paradas conocerás un buen número de datos interesantes sobre el pasado y presente del parque, y el paisaje de la región de Hlubocko. En los paneles informativos encontrarás información sobre la organización del parque, el paisajismo de los jardines, las sorprendentes vistas del entorno de la región de Hlubocko, y los fundadores del parque. Sin olvidar los elementos relacionados con el agua, la fauna y la flora. El recorrido del sendero educativo es corto (unos 2,5 km) y poco exigente, por lo que se puede recorrer incluso con carritos de bebé o sillas de ruedas.