Descubre la Canadá Checa desde las alturas

Una excelente manera de explorar el paisaje de la Canadá Checa es observarlo desde las alturas. Una opción es subir al mirador de Rýdův kopec, cerca del pueblo de Děbolín, a unos 5 kilómetros de Jindřichův Hradec en dirección a Praga. La torre mirador, con una altura total de 33 metros, se encuentra a una altitud de 551,5 m sobre el nivel del mar y es un hito dominante de los alrededores. La plataforma de observación está situada a 24 metros de altura, y los visitantes pueden subir por una escalera de caracol metálica de 102 escalones o por una escalera de madera de 128 escalones. El diseño arquitectónico y estructural de la torre se basa en la idea de un triángulo equilátero (trígono), que forma la planta del mirador.

Una magnífica vista de gran parte de la Canadá Checa se ofrece desde el mirador U Jakuba en la colina Havlova Hora, cerca del pueblo de Valtínov. A una altitud de 680 metros, se encuentra un mástil de madera hecho de perfiles laminados, cuya forma única —una estructura prismática hexagonal rematada por una pirámide hexagonal— recuerda a un lápiz. Con una altura de 40,7 metros, esta torre es la estructura mirador más alta hecha de perfiles de madera laminada y la segunda estructura de madera más alta de este tipo en la República Checa. Alrededor del mirador hay cascadas de estanques, embalses de retención, piedras solitarias interesantes y un parque forestal para niños. Entre los elementos más conocidos se encuentra el “Trasero del Diablo” cerca de Terezín.

El castillo de Landštejn, construido a principios del siglo XIII, es una de las ruinas de castillos de piedra mejor conservadas de Bohemia. Su diseño, compuesto por dos torres conectadas por un palacio, representa un complejo único en su género y constituye uno de los monumentos románicos más importantes de Europa Central. La parte superior de la torre más alta está adaptada como mirador. Desde allí se ofrece una vista maravillosa de los profundos bosques de la Canadá Checa.