Capilla de Santa Rosalía cerca de Borovany
Un pintoresco lugar de peregrinación barroco escondido en el silencio de altos árboles. La capilla fue construida en el siglo XVII por los jesuitas.
La capilla de peregrinación de Santa Rosalía se encuentra entre los pueblos de Bernartice y Borovany, en el valle del bosque Mladý. Esta construcción barroca de finales del siglo XVII pertenece oficialmente a Bernartice, aunque está situada a solo unos pocos metros de Borovany. La capillita original, muy pequeña, fue posteriormente ampliada y reparada varias veces hasta adquirir su forma actual. La iglesia comenzó a recibir más visitantes tras la creación de senderos turísticos y hoy en día es uno de los lugares más frecuentados de la zona. Además, cada año a mediados de julio se celebra aquí una tradicional peregrinación durante la cual los visitantes tienen la oportunidad de ver también el interior de la capilla.
En el lugar donde hoy se alza la capilla, se estableció un cementerio en el año 1680. En ese momento la peste asolaba Bohemia, causando muchas víctimas, y el cementerio de Bernartice ya no era suficiente. Los jesuitas construyeron entonces una capilla en honor a Santa Rosalía y San Carlos Borromeo, ambos considerados patronos contra la peste.
Existe una leyenda sobre el origen de la capilla: en el año 1674, dos soldados atacaron en el bosque, en el camino entre Bernartice y Bechyně, a una joven llamada Alžběta Andělová, de Bernartice. Cuando ella intentó defenderse, le echaron arena en los ojos. Dos campesinos la salvaron, pero la joven quedó ciega y se ganaba la vida pidiendo limosna. Un día, regresando de Borovany a Bernartice, oyó una voz familiar que le dijo que en ese lugar serían enterradas muchas personas, que sería consagrado a Dios y que allí acudirían numerosas procesiones. Cuando contó esto en Bernartice, fue objeto de burlas. No sabemos si la leyenda es cierta, pero lo importante es que la capilla sigue siendo un lugar muy querido y frecuentado.
