APATYKA Café Nové Hrady
Una visita a Apatyka ofrece experiencias para todos los sentidos
La tradición farmacéutica en Nové Hrady se remonta a mediados del siglo XVII. En esa época, František Leopold Buquoy estableció una "farmacia de la corte" en parte de la Residencia en la plaza. Estaba ricamente equipada con materiales medicinales, equipos técnicos y recipientes. Más tarde, se trasladó al monasterio y fue gestionada por los servitas. En 1775 se fundó una nueva farmacia en una casa de la plaza, que funcionó hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. En los años 60 del siglo pasado fue cerrada y su inventario almacenado en el castillo. En 1998 se decidió ubicar esta botica barroca en una parte de una casa renovada cerca de la plaza, en un callejón que conduce a la iglesia. El inventario incluye más de 100 botes de farmacia de madera.
Durante un breve tiempo, la botica fue reabierta gracias a la artista Vladislava Jirásková, quien creó un espacio inspirador con una oficinal alquímica decorada con estilo para elaborar perfumes, jabones, aceites y elixires.
Después, la botica permaneció cerrada casi dos años.
Desde el verano de 2019, funciona como Apatyka Café, una cafetería barroca donde se puede disfrutar de excelente café colombiano de una pequeña finca, helados refrescantes, copas, sabrosos postres (también sin gluten), y comprar regalos, vinos moravos y georgianos, y diversos productos regionales.
El café dispone de zona infantil y parque con terraza soleada.
Acceso sin barreras. Se permite la entrada a perros. ¡Se recomienda tomar fotos!
¿Cómo se llega allí?
El centro de Nové Hrady es accesible en transporte público, tanto en autobús como en tren. Si llegas en coche, puedes aparcar en la plaza, a unos 100 metros del café.